La sociedad haitiana ha entrado en los últimos días en un estado de suspenso e incertidumbre, en medio de una confusa situación política que se agrava cuando se acerca el 7 de febrero, fecha constitucionalmente prevista para que el presidente René Préval abandone el poder y se juramente un nuevo mandatario, el cual no ha sido elegido debido al tranque por la impugnación de las elecciones del 28 de noviembre.
CHARLES SAINT-PIERRE
Puerto Príncipe. Haití. La sociedad haitiana ha entrado en los últimos días en un estado de suspenso e incertidumbre, en medio de una confusa situación política que se agrava cuando se acerca el 7 de febrero, fecha constitucionalmente prevista para que el presidente René Préval abandone el poder y se juramente un nuevo mandatario, el cual no ha sido elegido debido al tranque por la impugnación de las elecciones realizadas el 28 de noviembre.
Un sorpresivo y misterioso viaje de Préval a Santo Domingo, para reunirse con su homólogo Leonel Fernández, en momentos de grandes tensiones por la presencia en Haití del ex dictador Jean Claude Duvalier, y la tensa espera por los resultados definitivos de la primera vuelta de las elecciones, ha sembrado una niebla de dudas y especulaciones en el panorama político local.
A tal situación se agregan los intensos rumores sobre la posible presencia en Cuba del ex presidente Jean Bertrand Aristide, exiliado en Sudáfrica desde el 2004.
Tales rumores han puesto en movimiento a los servicios de inteligencia de los Estados Unidos y han llamado la atención de la comunidad internacional, y ahora se cree que el viaje de Préval a Santo Domingo podría también guardar relación con otra sorpresa como la acontecida este mes cuando llegó a Puerto Príncipe Duvalier.
El 5 de diciembre visitó Cuba el presidente de Sudáfrica, Jacob Gedleyihlekisa Zuma, y se ha tejido la versión que se estaba negociando la llegada de Aristide a esa isla debido a que ya él mismo ha confesado no quiere estar tan lejos debido a ciertos problemas con la salud visual.
En una carta dirigida a la prensa internacional el 15 de enero, Aristide manifestó su deseo de retornar a su país para dedicarse a ayudar en la educación y actuar como un ciudadano común.
Su abogado, el conocido lobista norteamericano Iras Kurzban, se había quejado de que en diversas ocasiones ha solicitado la renovación del pasaporte diplomático del ex mandatario y que las autoridades haitianas se lo han negado y acusó a Estados Unidos de impedir la llegada de Aristide a su país. El portal cubano CubaDebate se hizo eco de esta queja.
En Haití corre el rumor de que Aristide ya está en Cuba, y un reportaje publicado por la revista Times el 22 de enero ha ayudado a alimentar tal idea, pues se afirma que ciertamente los gobiernos de Sudáfrica y de Cuba no estaban negociando la llegada a la isla del ex mandatario.
“Oficiales del Departamento de Relaciones Internacionales de Sudáfrica habrían tenido varias reuniones con Aristide para decidir su futuro.
La más reciente fue el viernes, luego de que expresara la disposición de irse”, dice el reportaje.
De acuerdo con la publicación, el director General del Departamento de Relaciones Internacionales, Ayanda Natsaluba, habría confirmado esas conversaciones y afirmó que ellos estaban ayudando para que Aristide pudiera regresar a su país.
“Él nos aseguró que no estaba realizando ninguna actividad política, que no iba allí para cuestionar las elecciones. Fue sacado ilegalmente de la política, pero no estaba interesado más en la política. Quiere jugar un rol en la ayuda humanitaria y alimenticia en las ciudades dañadas por el terremoto”, dijo Natsaluba, citado por la revista Times.
El funcionario sudafricano reveló que su Gobierno estaba conversando con otros países al respecto.
Indicó que las conversaciones tienen que ver con la seguridad del ex mandatario ante su posible retorno.
La visita a RD. La visita rápida del presidente Préval ha generado muchas suspicacias y conjeturas. Los fórums de Internet, como “haitian-politic-groups” y “Haiti-Nation”, que se han hecho populares en Haití y en la diáspora, especulan que Préval busca una retaguardia, pues planifica entregar el poder el 7 de febrero a un juez de la Suprema Corte de Justicia.
La Suprema Corte, llamada Corte de Casación, no tiene presidente desde que Boniface Alexandre abandonó su cargo para ocupar la primera magistratura del Estado y llenar el vacío que dejó el presidente Aristide en el 2004.
El funcionario de más alto rango es el vicepresidente Georges Moisés.
Préval habría descalificado a esos jueces tras argumentar que fueron designados inconstitucionalmente por el Gobierno de transición de Boniface Alexandre.
La prensa haitiana recoge las declaraciones en las que el presidente Fernández dice que no habrá vacío de poder en Haití, porque la Constitución prevé un mecanismo constitucional, a través de la Suprema Corte de Justicia, para sustituir el 7 de febrero a Préval.
Según los rumores, la familia de Préval sería llevada a Santo Domingo y estaría bajo la protección del Gobierno dominicano.
Otra versión da cuenta de que Préval habría solicitado a Fernández aceptar a Duvalier en República Dominicana hasta que se termine todo el proceso de instrucción de los casos que se le siguen en la justicia, debido a los problemas de seguridad generados.
¿Anular comicios? En Haití surge también el rumor que da cuenta de que Préval estaría planificando anular totalmente las elecciones, desconociendo así las recomendaciones de la Organización de Estados Americanos que solicitó a las autoridades haitianas dejar fuera de la segunda vuelta al candidato oficialista del Partido Unidad, ingeniero Jude Celestin.
En los conteos preliminares, la doctora Mirlande Manigat había llegado en primer lugar con un 31%, seguida por Jude Celestin con un 22%, y el cantante Joseph Michel Martelly, en un tercer lugar con 21%.
Según la verificación de la OEA, autorizada por el Gobierno haitiano, Martelly habría llegado en segundo lugar.
El domingo hubo una manifestación de los demás partidos opositores, encabezada por el industrial Charles Henry Baker, del Partido Respeto, en la que solicitan la anulación de las elecciones.
Sin embargo, la Unión Europea, el Gobierno de Estados Unidos, las Naciones Unidas, Francia y Canadá han manifestado su apoyo al reconteo de la OEA y al informe final. Las elecciones costaron 29 millones de dólares y una anulación sería volver al punto cero.
La Organización de las Naciones Unidas manifestó que el Consejo Electoral Provisional deberá dar los resultados finales a más tardar el 31 de enero.
No obstante, el Consejo no se ha pronunciado en ese sentido y una de sus consejeras, Ginette Cherubin, dijo a la prensa que no había ninguna decisión al respecto.
Prisa. Lo cierto es que hay una lucha contra el tiempo, pues si Préval debe abandonar el poder el 7 de febrero, no habría tiempo para realizar la segunda vuelta originalmente fijada para el 16 de enero.
Vistas así las cosas, quedarían dos opciones: una es que Préval extienda su mandato hasta el 16 de mayo, fecha en que juró excepcionalmente en el 2006, pues en esa época las elecciones presidenciales las hicieron el 7 de febrero. La otra es entregar el poder al vicepresidente de la Corte de Casación para que sea éste quien dirija la nación durante el proceso de traspaso de mando.
En el año 2009 Préval se hizo aprobar una ley que le prolongaría el mandato hasta mayo en caso de que no se pudieran celebrar a tiempo las elecciones, pero esa solución tuvo el rechazo unánime de la oposición.
De manera que tomar ese camino podría ser peligroso en estos momentos, pues degeneraría en grandes actos de violencia.
Nota tomada deperiodico Hoy.com.do
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