Las decisiones políticas en los partidos no son cosas de juegos y por tanto no se pueden dejar que se manejen como instrumentos de niños, quienes toman los mismos por caprichos del momento.
Las direcciones políticas en el poder deben entender que el objetivo siempre será llegar a la cúspide y hacer todo lo posible para mantenerse en ella. Dejar las decisiones a las altanerías y arrogancias de personas con ideas desfasadas y de accionar temerario es un grave error político.
Ya prácticamente toda la militancia del Partido de la Liberación Dominicana está con Danilo Medina. Senadores, diputados, alcaldes, funcionarios del Gobierno, miembros del comité político, del comité central, de las direcciones provinciales, municipales, de distritos, de circunscripciones, del exterior, de comités de bases...todos están identificados con esa precandidatura.
Lo correcto ahora es que los demás precandidatos imiten al vicepresidente Rafael Alburquerque y se retiren de la contienda para que Danilo Medina sea escogido por consenso.
Si la alta dirección politica del PLD permite que esos precandidatos mantengan su tozudez y lleguemos al 26 de junio para abocarnos a unas primarias, lo van a lamentar. Donde no hay competencia no hay entusiasmo, y por tanto las bases irán muy pocas a votar, a sabiendas que Danilo ganaría como quiera.
Lo anterior provocaría que se pudieran dar unas votaciones pírricas y que las mismas no pudieran alcanzar los 300 mil votos, lo que se evidenciaría en las filas de votaciones y los reportes de prensa acabarían desde bien temprano en la mañana del 26 de junio con Danilo Medina y el PLD.
Estamos a tiempo. Ya no es asunto de que estén presumiendo de lo que no son. La idiotez en política no es una categoría histórica. O entendemos la praxis del manual o preparémonos para lo que podría venir después del 26 de junio.
Las direcciones políticas en el poder deben entender que el objetivo siempre será llegar a la cúspide y hacer todo lo posible para mantenerse en ella. Dejar las decisiones a las altanerías y arrogancias de personas con ideas desfasadas y de accionar temerario es un grave error político.
Ya prácticamente toda la militancia del Partido de la Liberación Dominicana está con Danilo Medina. Senadores, diputados, alcaldes, funcionarios del Gobierno, miembros del comité político, del comité central, de las direcciones provinciales, municipales, de distritos, de circunscripciones, del exterior, de comités de bases...todos están identificados con esa precandidatura.
Lo correcto ahora es que los demás precandidatos imiten al vicepresidente Rafael Alburquerque y se retiren de la contienda para que Danilo Medina sea escogido por consenso.
Si la alta dirección politica del PLD permite que esos precandidatos mantengan su tozudez y lleguemos al 26 de junio para abocarnos a unas primarias, lo van a lamentar. Donde no hay competencia no hay entusiasmo, y por tanto las bases irán muy pocas a votar, a sabiendas que Danilo ganaría como quiera.
Lo anterior provocaría que se pudieran dar unas votaciones pírricas y que las mismas no pudieran alcanzar los 300 mil votos, lo que se evidenciaría en las filas de votaciones y los reportes de prensa acabarían desde bien temprano en la mañana del 26 de junio con Danilo Medina y el PLD.
Estamos a tiempo. Ya no es asunto de que estén presumiendo de lo que no son. La idiotez en política no es una categoría histórica. O entendemos la praxis del manual o preparémonos para lo que podría venir después del 26 de junio.
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