Nada en esta vida ni en la otra me podrá dar mas enojo que cuando escucho comparaciones inverosímiles y ciertamente injustas y pendejas.
Tanto como cuando nuestro ex-presidente Leonel "el león" Fernández comparaba nuestro Sistema tributario y los servicios que el estado Dominicano nos ofrece, con los de Noruega, Islandia y hasta Alemania, que braguetas las de Leo!
Muchos de nosotros pecamos con salir de un argumento casi perdido con las tediosas palabras: "por que alla en Estados Unidos................".
Donde se rebosa el río, es con los Dominicanos aduladores, adoradores de la india Malinche y lambones alcahuetes de sus maridos Haitianos.
Cuantas veces haz escuchado estas palabras: "por que si ellos fueran rubios con cuartos los tratáramos diferentes".
La respuesta ha sido, es y seguirá siendo, por supuesto que si!
Si Haití fuese un país ocupado por gente anglosajona, con un alto nivel de educación, con una economía Báltica (que me perdone Leonel) y una desproporcionada preferencia sexual por los mulatos y prietos, yo seria el primero que estaría en la fila, aunque estoy seguro que todos los amantes de los Haitianos que nunca han pisado la frontera estarían todos delante de mi, hasta me atrevería a decir que un sabio los organizaría en orden alfabético para así con su A ponerse alante.
Estaríamos buscando vecinos para mejorar la raza como locos, rogando por visados, hacienda vida en Haití, peeerooo...........
Si ellos fueran rubios nos dejarían entrar como pedro por su casa?
Si ellos fueran rubios nos darían hospitales y escuelas?
Y no nos humillarían?
Y no nos degollarían, como en Moca?
Y si ellos fueran rubios, habrían Haitianos lambones de Dominicanos?
Y nos dejarían trabajar sin pagar impuestos pero consumiendo el presupuesto de ellos?
Y si fueran rubios con un buen ejercito y armas modernas, nos invadirían?
Una realidad es una sola e indivisible, aquí los únicos confundidos somos nosotros por que los vecinos son como los dos científicos negros que inventaron el Jabón de blanquear, cuando el primero termino que el otro iba a entrar al baño le dijo: valla a bañarse para el patio maldito negro.
CARLOS J. DÍAZ GÓMEZ
