Saqueos afectan 370 tienesas en ocho entidades del país. Las protestas en 19 estado dejan un saldo de 4 muertos, 15 heridos y 370 personas detenidas.
Ciudad de México.- Una protesta pacífica en la Macroplaza de Monterrey, Nuevo León, se convirtió en el vivo ejemplo de cómo el incremento en el precio de las gasolinas quitó a México el sentido de su nombre para redefinirlo como inestabilidad, como caos.
Al grito de “¡ no más impuestos!” y “¡Fuera Peña!”, los neoleoneses se sumaron para apoderarse de la Explanada de los Héroes en una movilización nunca antes vista. Más de 10 mil ciudadanos se sumaron a un nuevo Grito de Independencia donde dejaron en claro el hartazgo por la corrupción, el incremento de los impuestos y los pocos resultados de los gobiernos municipal, estatal y federal.
Sin embargo, pese a los intentos de la comitiva de evidenciar a los manifestantes violentos, al considerarlos provocadores e incluso policías y militares infiltrados para perturbar y contaminar las acciones sociales, la paz se quebrantó con un grupo de 500 sujetos que rompieron las vallas protectoras y prosiguieron su marcha para destruir los vitrales del Palacio de Gobierno de Nuevo León.
La situación obligó a los elementos de Fuerza Civil a lanzar desde el interior del recinto granadas de gas lacrimógeno e incluso a disparar cañones de agua, mientras el anillo de seguridad compuesto por mil elementos de la corporación estatal esperaban para disolver la protesta.
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