Cuando la colega de Javier Valdez, Miroslava Breach, fue asesinada en Chihuahua el 23 de marzo de este año, Valdez escribió en Twitter: “No al silencio”, en rechazo a la censura y a la violencia contra la prensa en su país. Tras el asesinato ahora de Valdez, sus colegas han retomado esas palabras para continuar con su lucha.
Periodistas a lo largo de todo México y el mundo tomaron las calles e internet este 16 de mayo para protestar por la violencia contra periodistas y por el asesinato de Valdez, quien fue privado de la vida ayer en Culiacán, Sinaloa.
La muerte del reconocido y respetado periodista, el quinto que es asesinado en México este año, desató una amplia y resonante condena por la forma en la que los periodistas son tratados en ese país. Esto, en contraste con la reacción que ha tenido la mayoría de los asesinatos de periodistas en México.
Cientos de personas desde Mexicali, Baja California, hasta Quintana Roo marcharon en sus ciudades con mantas y fotos de Valdez y otros periodistas asesinados, en demanda de justicia por estas muertes.
En la Ciudad de México, los mensajes “Nos están matando” y “No al silencio” aparecieron pintados con letras blancas en el pavimento frente al Ángel de la Independencia, en el cruce más icónico en la ciudad.
Ríodoce, el periódico que Valdez fundó en 2003 y en el que todavía trabajaba, cubrió una protesta que se llevó a cabo dentro del Palacio de Gobierno de Sinaloa y frente a la oficina del Gobernador Quirino Ordaz Coppel.
El funcionario estatal se reunió con un grupo de 100 personas y acordó cumplir con cuatro propuestas hechas por el cofundador de Ríodoce Alejandro Sicairos, de acuerdo con Ríodoce. Sin embargo, el periódico agregó que Ordaz Coppel no respondió qué pasará si no hay resultados en el caso o si otro periodista resulta asesinado.
En la protesta en Mexicali, manifestantes leyeron un mensaje en el que llamaban la atención al hecho de que no se ha hecho ni un solo arresto en relación a ninguno de los asesinatos de periodistas este año, de acuerdo con Animal Político.
“Quienes nos desenvolvemos en la actividad periodística alzamos la voz, exigimos resultados por parte de las autoridades ya que no puede ser posible que este tipo de asesinatos queden impunes porque el mensaje que envían es que no hay castigo para asesinos, para agresores, para quienes buscan callarnos y con eso callar a la sociedad”, dijeron en el comunicado.
Más de 40 escritores, periodistas y editores, incluyendo a Lydia Cacho y a Carmen Aristegui, condenaron el asesinato en una carta abierta.
Algunos medios de comunicación, como Animal Político, decidieron parar operaciones este día como muestra de solidaridad con Valdez y con los otros reporteros que han sido asesinados este año.
En los sitios de estos medios se mostraron banners negros de características similares: fotos de los periodistas asesinados en México este año y mensajes en rechazo al trato a los periodistas y a la impunidad.
La etiqueta #UnDíaSinPeriodismo se convirtió en tendencia en Twitter y apareció junto a otros como #NiUnoMás, #NosEstánMatando, #PrensaNoDisparen y las palabras de Valdez, #NoAlSilencio.
Otras publicaciones usaron las primeras planas de sus ediciones impresas para protestar.
El retrato de Valdez ocupó la portada de la edición de este 16 de mayo de La Jornada, el periódico de alcance nacional para el que trabajaba como corresponsal en Sinaloa.
En una columna editorial, el periódico urgió al Gobierno federal a tomar acción en respuesta al asesinato de Valdez y acusó que la administración ha jugado un papel clave en la creciente violencia en el país.
“El hecho es que la responsabilidad última de las muertes de Javier, de Miroslava [Breach] y de todos los informadores caídos en el país, cuyo número creció de manera exponencial desde que Felipe Calderón declaró una guerra irresponsable y contraproducente contra la delincuencia organizada, recae en los gobernantes que no han sido capaces de garantizar el derecho a la vida de los ciudadanos, que han actuado con indolencia, en el mejor de los casos, ante el agudo deterioro de la seguridad pública, que han alimentado la espiral de violencia al convertir un problema originalmente policiaco en un asunto de seguridad nacional y que han sido omisas en la procuración e impartición de justicia”.
La noticia de la muerte de Valdez atrajo atención internacional. Como uno de los más reconocidos y respetados periodistas en México, Valdez se convirtió en autoridad en la cobertura de la violencia en Sinaloa, con frecuencia como fuente para periodistas internacionales que trabajaban el tema de la guerra contra las drogas.
Muchos de esos periodistas usaron Twitter este lunes para expresar su gratitud, tristeza y enojo.
Como Animal Político y otros sitios mexicanos, las ediciones en español de sitios internacionales como HuffPost México, Vice México y Fusión en español no publicaron ningún artículo el 15 de mayo, y otros sitios expresaron su solidaridad con distintas acciones como publicar sus portadas en negro.
La página de inicio de Vice México muestra un contador en blanco y negro con el número de periodistas asesinados en México del año 2000 a 2017: 105.
Entidades internacionales y organizaciones sin fines de lucro también condenaron fuertemente el asesinato.
Irina Bokova, directora general de la Organización para la Educación, Ciencia y Cultura de las Naciones Unidas (Unesco, por sus siglas en inglés) lamentó el asesinato y llamó a las autoridades a realizar una investigación.
“Condeno el asesinato de Javier Arturo Valdez Cárdenas. Este crimen es otro serio recordatorio de las condiciones peligrosas en las que muchos periodistas valientes ejercen su profesión y de que los ataques haca ellos afectan el derecho humano fundamental de la libertad de expresión, así como de la libertad de información”.
Joel Simon, director ejecutivo del Comité para la Protección de los Periodistas, lamentó la pérdida de Valdez en un comunicado dado a conocer tras el asesinato. Valdez ganó el Premio Internacional de Libertad de Prensa de esa organización en 2011.
“Su pérdida es un golpe al periodismo mexicano y al pueblo mexicano, quienes ven una sombra de violencia extenderse a lo largo de todo el país”, dijo Simon.
El Presidente Enrique Peña Nieto rompió su silencio en torno a la creciente violencia contra periodistas en el país y tuiteó su condena por el asesinato de Valdez.
El mandatario anunció que remitió el caso a la Procuraduría General de la República, donde la Fiscalía Especializada en Crímenes contra la Libertad de Expresión (Feadle) brindaría apoyo a las autoridades locales en la investigación sobre el crimen.
El presidente ha sido criticado por no tomar una postura más fuerte frente a los ataques contra periodistas. Tras el asesinato, Peña Nieto fue blanco de muchos tuits en el que se criticaba el nivel de violencia e impunidad en el país.
De acuerdo con Artículo 19 México, 32 periodistas han muerto en México desde que Peña Nieto asumió el cargo.
El Mecanismo para la Protección de Defensores de Derechos Humanos y Periodistas del gobierno federal y la Fiscalía Especializada en Crímenes contra la Libertad de Expresión (Feadle) han sido criticados severamente por grupos de activistas en el país e internacionalmente.
El abogado de derechos humanos Ricardo Sánchez Pérez del Pozo asumió recientemente como titular de la Feadle, institución que trabajará con la Procuraduría General de Justicia de Sinaloa para investigar el asesinato de Valdez.
Apenas el 4 de mayo, Peña Nieto había dicho a representantes del CPJ que la seguridad y protección a los periodistas sería una prioridad durante sus 19 últimos meses en la presidencia.
Durante las protestas de este martes, muchos exigieron al presidente y a su administración cumplir con ese compromiso.
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