Por José López
Batey Seis.- Un conjunto de organizaciones obreras, campesinas, de estudiantes, de la sociedad civil y personalidades de la región, se juntaron en esta comunidad, de la zona cañera del ingenio Barahona, para celebrar este primero de Mayo el Día Internacional del Trabajo.
Además, la idea de juntarse esta fecha emblemática para el mundo laboral, fue para ver las debilidades del movimiento campesino de la región, explorar alternativas para levantarlo del reflujo en que se encuentra.
Afirmaron que tienen la misión de volver a ese movimiento histórico de la zona Suroeste de la República Dominicana para que sirva como bandera de lucha a favor de las comunidades, así como de los pequeños y medianos productores.
Pusieron como ejemplo que para poder evitar lo que se pretende hacer con el Consejo Dominicano del Café (CODOCAFE), de suplantarlo por otra entidad y reduciendo la participación del movimiento campesino, se logra solo si existirá si el sector campesino está cohesionado.
Otro aspecto discutido en el encuentro con organizaciones de toda la zona fue lo relativo a la justicia fiscal, con propuestas concretas para que la riqueza del país sea distribuida de manera equitativa entre todo el pueblo dominicano.
Roque Félix, director del Centro Bonó, quien vino desde Santo Domingo al encuentro, a apoyar esta iniciativa que contribuya al empoderamiento del movimiento campesino de la Región Enriquillo y de toda la República Dominicana, afirmó que este tipo de evento debe ser apoyado en todo el sentido de la palabra.
“Desde el centro Bonó los invitamos a seguir en este esfuerzo, a ampliar la lucha del movimiento social y campesino, por más calidad y mejor distribución de riqueza del país”, dijo Féliz al hacer uso de la palabra en el evento.
En el encuentro participaron organizaciones de toda la región desde Jimaní hasta Pedernales, con un objetivo común: celebrar la importante fecha y al mismo tiempo trazarse como tarea fundamental el rescate del movimiento campesino.
Se recuerda que el movimiento campesino de la región tuvo sus días de gloria con el Movimiento Campesino Independiente (MCI), así como con la Confederación de Organizaciones Campesinas y Barriales (El Retoño), pero que no han podido articular un movimiento que sea capaz de lograr las conquistas de los sectores organizados de la zona.
Identificación de problemática
Los participantes se quejaron de la falta de asistencia por parte del Estado dominicano a los productores agrícolas de la región, la falta de mercados seguros para comercializar los producción agrícola, dificultades para conseguir agua para el regadío y el deterioro de las bombas extractoras, la casi inexistencia de programas de entrega de semillas.
Asimismo, identificaron como grave un grave problema para el sector campesino la tierra en manos de unos pocos y no de quienes la ponen a parir frutos para garantizar la calidad alimentaria del país y de la región, entre otras dificultades en el campo dominicano, particularmente en el suroeste del País.
Las decenas de organizaciones participantes se plantearon, además, para enfrentar esa realidad concreta del campo y las ciudades seguir profundizando los niveles de organización, de educación de los grupos organizados de la zona que incluye la movilización por las reivindicaciones.
