ISMAEL BATISTA.
El autor es cardiólogo. Reside en Barahona.
Las deudas contraídas por los gobernantes dominicanos en las últimas décadas conjuntamente con el servicio de la deuda, hoy constituyen una descomunal sangría, de aproximadamente el 50% del Presupuesto Nacional, lo que impide una expansión presupuestaria y consecuentemente el gobierno se maneja constreñido en gastos de servicios, inversión social y políticas de desarrollo.
A esta carga deficitaria le agregamos el resultado de las políticas neoliberales, activadas en su mayor impulso, en los años finales de la década 1990, que privaron al Estado dominicano de cuantiosas sumas de rentas provenientes de las ganancias obtenidas de las empresas negociadas por el gobierno de entonces con la Banca Internacional.
Enajenaciones de las empresas estatales que, a su vez, trajeron en consecuencias las políticas de ajustes fiscales, contracción del gasto público derivadas de los cíclicos acuerdos con el Fondo Monetario Internacional (FMI); déficit fiscal, devaluación monetaria, así como también el incremento en la frecuencia y cantidad de los empréstitos. Algunos de ellos para complementar el Presupuesto Nacional.
En adicción al estado de situación reseñado, hay que mencionar las demandas de los sectores sociales por mejoras en los servicios públicos y en sus condiciones de vida.
Este panorama económico y social engorroso tiene al gobierno atrapado y si salida y, aparentemente sin alternativas viable para la obtención de ingresos frescos para enfrentar la situación económico-social del país, sin la necesidad de recurrir a los susodichos empréstitos internacionales. Opción no viable, porque sería adentrarse más en el hoyo profundo de las deudas
En fin, este escenario con repercusiones políticas, sociales y electorales, le han creado un momento coyuntural a sectores políticos aviesos, para la conjura y la sedición, o lo que está de moda, el golpe institucional. Actúan, sin medir las consecuencias de tales acciones en este país con instituciones débiles.
POLITICAS EN EJECUCION DEL PRESIDENTE.
A pesar de ello, el presidente Danilo Medina materializa ingentes esfuerzos por cambiar el estado de cosas en la Republica Dominicana mediante la implementación de políticas sociales y económicas que demandan las circunstancias.
El más importante, para enfrentar la situación de país es el parque eléctrico en ejecución de Punta Catalina, un proyecto de liberación económica, que ahorrará divisas que bien podrían proveer fondos para salud, seguridad ciudadana, protección del medio ambiente y para la agropecuaria.
Entre otras políticas de orden social y económico en ejecución está el apoyo y el incentivo a las PYMES (Pequeñas y Medianas Empresas) Puntales de desarrollo con alta capacidad de reducir desempleo y pobreza, así como también la captación de divisas.
Las Visitas Sorpresas, un modelo de gran impacto social por la manera de distribuir recursos en sectores con capacidades productivas, con iguales propósitos y fines que la PYMES.
En ese mismo sentido es invaluable los esfuerzo que hace el presidente por erradicar el analfabetismo del país; facilitar el acceso y la permanencia en las escuelas de niños y adolescentes; revolucionar la educación, son disposiciones liberadoras que fundamentan las bases para el desarrollo y el futuro.
UNA NOTA DISCORDANTE.
Ahora bien, la corrupción es un mal que hay que combatir hasta sus últimas consecuencias, pues, es una desgracia que atenta contra las instituciones, la estabilidad y el desarrollo del país. Pero hay que sopesar con cuidado la manera de combatirla.
En el caso de Odebrecht, y a lo interno de la Marcha Verde, que está más politizada que el partido de oposición más beligerante, hay una lucha de intereses en proyección, que son, para ellos, más importantes que el interés nacional. Pero, ¿quiénes están debajo de la solapa de la Marcha Verde que no quieren dar la cara?
Hay un sector de la sociedad manipulada y narigoneada por los aviesos; la fracasada izquierda dominicana, sin objetivos estratégicos definidos y carente de movimientos táctico y por ende no tiene rumbo, están actuando al azar; evidentemente la oposición política dominicana sin agenda ni propuestas electorales. Y finalmente los que saben perfectamente a donde van.
dribatistaf@hotmail.com