JULIO 11, 2016: Corría el año 1973 y Juan, veía como el sur se ponía cada vez mas lejos por la ventanilla de atrás , había abandonado su pueblo adoptivo el cual nunca se entero quien realmente era el, para todos los que iban en "La Paloma Blanca" como le decían ha ese mini-bus que hacia la ruta Barahona-Santo Domingo, era Juan el cibaeño, el hijo de un profesor español que junto a su mujer también española se habían asentado en La Vega y lo habían procreado a el y a su hermana Carmen, las lenguas chismosas Barahoneras siempre cuestionaron su nariz chata y pelo casi-crespo, tanto así que cada vez que se hablaba de Juan el español la gente siempre movía el pico de la'o a la'o.
Aquel 16 de Marzo entre un viejo y una señora gorda, el se alejaba no de los chismes, pues no lo eran, el sabia que por los deslices de su puta madre, tanto el como su hermana Carmen, no eran hijos del profesor español sino que ambos eran hijos del rifero.
No veía las ganas de llegar a la capital y reinventarse una vez mas, mientras mas rayitas amarillas de la carretera veía su Corazón se aceleraba por igual, este sentimiento fue abruptamente interrumpido cuando la Paloma dejo de volar, se paro, los pasajeros se preguntaban el porque? y no fue hasta que miraron hacia en frente que vieron el mar de autos, camiones y motonetas que estaban totalmente paralizados, muy a lo lejos se veía el Puente Lucas Díaz, no paso mucho tiempo para que los cuatriboliaos empezaran a "saber" lo que había pasado.
Que cojieron a Caamaño!
Todos, absolutamente todos miraron al señor Azuano, que al parecer que no se había enterado que hoy 16, hacia exactamente un mes que el ex-trujillista y posteriormente revolucionario foquista, lo habían capturado y "fallecido"las fuerzas armadas al mando de los generales Pérez Y Pérez, Pou Castro, Beauchamps, entre otros, por ordenes directas del "muñequito de papel" el presidente Balaguer.
Otros dijeron que hubo un temblor y que se cayo el Puente, otros que era un carro que cogio candela, muy curiosamente mientras Juan los escuchaba, veía como por la calzada se acercaba un chivo que ya estando de frente le guiño un ojo y hasta la lengua le saco al pasarle por el lado.
No fue hasta que paso el Puente y vio la tétrica escena de muerte y aquel mini-bus volcado, que se entero que el chofer dio un giro imprudente al guia pues fue victima de un chivo sin ley que al salir de los matorrales lo sorprendió jodiendole la vida a el y a sus pasajeros vivos y muertos.
Al llegar a la capital de la republica, ya la muerte no estaba en su mente, todo era un contraste con aquel pueblo de calles estrechas y polvorientas, aquí todo era luces estridentes, avenidas llenas de carros, semáforos, Juan estaba maravillado.
Ya en la avenida 27 de Febrero paro un carro publica le pido que lo llevara al zona donde viven todos los Chinos, a Los Minas, el chofer extrañado, le explico que los Chinos no vivían Por ese sector, a lo que Juan por no querer pasar por campesino le reposto: "que el estaba equivocado que si a esa parte de la ciudad le decían la zona oriental, tenia que ser por los chinos que Vivian en ella".
El chofer solo miro, parpadeo y decidió no decir nada mas y solo manejar, aunque por dentro como usted ahora mismo mi querido lector se moría de la risa.
Lo que el chofer no se imaginaba era que ese campesino bilingüe, pues hablaba con la I y con la R, en su mente cargaba una idea que lo haría rico, pues el ya sabia que el pueblo Dominicano jugaba hasta la picada de ojos, y que el por su fama de serio era el "aguantador oficial de las apuestas de gallos de su barrio Villa Estela".
El se dio cuenta que cada vez que aguantaba el dinero de los apostadores estos siempre le daban su propina, pero no paro hay, su maquiavélico ingenio había mutado hacia todos los deportes, habidos y por haber, su fortuna creció tan rápido que ya tenia sucursales en toda la capital.
Algo si era extraño, que todos sus amigos narco-traficantes, tenían una suerte extraordinaria en sus bancas de apuestas, siempre se sacaban millones en apuestas y lotería, lo extraño del caso era que Juancito como lo apodaron de cariño mientras mas perdía con ellos mas rico se hacia.
Cosas de la vida!
Quizás por eso Juan entendía que aparte de dinero también necesitaba poder, protección, plusvalía ante la sociedad y eso solo lo daba la política, su única preocupación era pensar que partido político se atrevería a involucrarse con el y su fama?, que partido doblegaría se moral por dinero?
Quizás nunca lo encontraría, pero por lo pronto decidió esperar pues ya los Sports o deportes en español, le proveían , una fortuna que tal y como lo visualizo, hizo que ellos vinieran donde el y le ofrecieran media capital.
Ya el no era Juan el hijo de cuernos del profesor, ya no era Juan el cibaeño, es mas ni siquiera era Juancito, ya finalmente todo el país y los chinos de Bonao Y Los Minas lo conocian como:
Don Juan De Los Palotes.
CARLOS J. DÍAZ GÓMEZ, el autor es comunicador y reside en la ciudad de Baltimore, Maryland.
