Que tienen en común Bolívar y Francisco De Miranda de la Gran Colombia, George Washington de los Estados Unidos, Toussaint Louverture y Jean-Jacques Dessalines de Haití y José De San Martín de Argentina?
Todos son libertadores de uno o varios países del continente americano, en sus países son venerados, sus figuras son expresadas a través de la fotografía o las artes plásticas con gallardía, generalato y tonos muy varoniles que inspiran morbo a las mujeres y la admiración y el respeto de los hombres.
Ese no es el caso de nuestro Juan Pablo Duarte!
El Duarte que exhibimos es un Duarte, flacucho al borde de la hambruna, es una figura que se aleja de figura macho-varonil hispano americana y mas bien representa una figura aburguesada de una corte francesa.
El Duarte que les pasamos a nuestros hijos es de una figura derrotada por la pobreza y que se esconde detrás de las espadas y valor de Sánchez Y Mella.
Esta es la gran falacia que no se con que propósito nos hemos creado, en que lienzo esta plasmado la figura a caballo de nuestro general Duarte, el mismo que en En 1842, se convirtió en oficial de alto rango de la Guardia Nacional, a la sazón dirigida por el Gobierno haitiano.
En cual de las muy mal usadas oficinas gubernamentales se puede apreciar una imagen de nuestro padre de la patria al mando un desembarco clandestino de armas en la ciudad de Santo Domingo el 15 de marzo del 1844 lleno de coraje y gallardia?
Por que no nos muestran al Duarte de armas a tomar como realmente fue? Donde esta su espada, su rifle y su caballo? Donde esta su rango de general, el cual le fue otorgando ese mismo año?
Quizás a eso se debe la osadía y el descaro por el cual nos atrevemos los Dominicanos y aun peor los que hoy institucionalmente nos hacemos llamar Duartianos, ha hacer el uso de un nombre que no merecemos llevar en nuestros labios, hoy solo lo recordamos en las cómodas recepciones diplomáticas y actos gubernamentales en fechas patrias, se nos olvida que El murió en una cama hedionda, alimentando a los mosquitos de esa selva Venezolana los cuales le robaban el sueño cada noche.
Hoy lamentablemente una gran mayoría de los pseudos Duartianos, solo utilizan su nombre y sus instituciones para abultar sus curriculums sociales y como tema de conversación y auto promoción de su irreverente ego.
El mensaje, pensamiento y foco principal debe ser retomado como punta de espada para atravesar los corazones impuros que hoy amenazan nuestra soberanía, ya esta bueno de ser los conservadores Duartianos de vitrina, sigamos los ejemplos de los buenos y valientes Dominicanos como el ex juez Juan Miguel Castillo Pantaleón, que al igual que otros de su mismo oficio los cuales sus nombres omitiré pues la prudencia me hace callar, no dejan de denunciar la amenaza latente de nuestro enemigo histórico.
Solo hay una forma de quitarle la injusta mascara que le hemos impuesto a Duarte, es dejando ver su rostro guerrero y combativo, necesariamente retomando su mensaje integro, renovando las cansadas riendas con sangre nueva a sus mensajeros, en otras palabras menos cenas con champiñon y mas Pantaleón.
Carlos J. Díaz Gómez
Secretario General Del Instituto Duartiano
Filial Washington D.C.
