Por Odalís Báez.-
PUERTO ESCONDIDO, Duvergé.- Sufriendo una parálisis facial, generada por lo que actualmente se conoce en el Sur y en la medicina moderna como “Trombosis arterial”, el señor Bartolomé Méndez con 67 años de edad, quien fue un vigilante y bombero forestal de la Sierra de Bahoruco, clamó nueva vez al presidente Danilo Medina para que le extienda sus manos y haga lo posible por donarle una silla de rueda para su movilidad.
El señor Méndez, residente en la calle: Segunda No. 42, barrio Viejo, frente al parque municipal en Puerto Escondido, no deja de recordar los viejos años que laboró en la otrora dirección general forestal, hoy ministerio de medio ambiente y Recursos Naturales, donde enfrentó muchos incendios forestales en la sierra de Bahoruco.
Según cuenta sus añoranzas, algunas buenas y otros malas, levantó una familia en esa comunidad, donde en su vida útil trabajaba en la agricultura realizando cultivos de frutos menores y aguacates, pero por la trombosis que le afectos en su pierna izquierda y los brazo, ha quedado prácticamente paralítico, sin poder hacer nada y con apenas una pensión de cinco mil pesos, que no le alcanza para comprar los medicamentos que precariamente lo mantienen vivo.
Esperanzado de que el presidente Danilo Medina, le extienda sus manos el señor Bartolomé Méndez, pudo hablar con este medio y encarecidamente quiso que está información le llegue al oído al primer mandatario de la nación, de quien entiende es solidario y compasivo, pues a pesar de que siempre se informa de sus visitas sorpresa, las que nunca presidente alguno la había hecho.
Hoy dice que vive en Puerto Escondido, sin ni siquiera una silla de rueda para moverse, sin ayuda, pues los hijos que tiene son tan pobres como él y escasamente consigue para comer con su familia, por lo que ve en el presidente Medina ahora más que nunca un aliado y quien le extenderá sus manos.
