La UASD-Barahona en el punto de bifurcación - Campesino Digital

Notas:

lunes, 23 de abril de 2018

La UASD-Barahona en el punto de bifurcación



Ramón Alberto López Ynoa


La UASD-centro Barahona es el vástago primogénito de la más legendaria meca del saber universitario americano. Sus primeros años fueron tortuosos, pues no se tenía la experiencia de cómo se manejaba una extensión del Alma Máter, y fueron estos primeros años lo que le delinearon una fisionomía que a sus cuarenta y ocho años de fundado manifiesta una hipotrofia en su desarrollo institucional.

Hasta la fecha, la UASD-centro Barahona no ha podido superar el cerco de la inmediatez y de una cotidianidad sin perspectiva impuesta, salvo rarísimas excepciones, por quienes la han dirigido en sus años de existencia, viéndose limitada a la condición de enclave académico de tal manera que no ha logrado presentarse, exceptuando la actividad docente, como una institución de educación superior al servicio de la región.

Dos de los factores fundamentales que han condicionado y limitado el desarrollo de la UASD-Centro Barahona es que rara vez ha sido pensada con una visión acorde con su naturaleza académica y nunca ha tenido en la práctica una conciencia misional. En este sentido, la mayoría de sus directores sólo se ha limitado a ser mediadores instrumentalizados entre la unidad académica y los estamentos superiores soslayando las dimensiones que caracterizan a una academia universitaria.

Los sectores que conforman la UASD-Centro Barahona, históricamente han adoptado el comportamiento de ver y dejar pasar y, conociendo la situación, optan que por gravedad ésta cambie.

En las décadas de los '70 y '80 el centro tuvo sus momentos de esplendor en los que se conjugaron las esencias universitarias,  pero ante las carencias de metas  de desarrollo institucional, y la falta de estrategias para lograrlas, la UASD-Centro Barahona vio menguar su pertinencia social, y el rol de epicentro de la producción y el debate científico, así como el de promotor y difusor de la cultura,  se ha visto desplazarse hacia otras providencias académicas.

Una institución cuya misión ha estado extraviada durante casi medio siglo flotando en los laberintos de las incertidumbres  y que le ha quedado mal a una región no soporta más la postergación de su desarrollo. Puede  ser rescatada y enrumbada por la senda del encuentro con su región, con su gente, y con su misión fundacional.

La UASD-Centro Barahona se encuentra en un  momento especial, en el momento o punto de bifurcación de la que habla E. Laszlo (2009) en su obra “El cambio cuántico: cómo el nuevo paradigma científico puede transformar la sociedad”. Todo  dependerá del camino que se elija en este momento: o la ruta que conduce al caos y al deterioro físico-institucional, o por el contrario, la ruta hacia el avance y la sostenibilidad.

Continuará…