Los hechos de sangre ocurridos en Tamayo y Monserrate, nos llenan de preocupación.

POR ALEJANDRO SANTANA


Todo hecho de sangre que tienda a llevar luto a la familia, es motivo de preocupación y cuando esos hechos se vienen sucediendo continuamente sin que los responsables directos sean llevados a la justicia porque no se logre establecer responsabilidad, pues preocupa más, porque los odios se incrementan y la sed de venganza es la que impera.
En el caso que nos ocupa, sentimos un gran pesar porque desde el seno de dos familias se han estado formulando acusaciones que al parecer las autoridades no han podido comprobar lo que ha hecho que el odio haya anidado en el corazón de ambas familias.


El rumor público identifica culpables, pero el rumor nunca ha sido elemento probatorio en materia judicial para encausar a alguien y las autoridades han estado desorientadas y no han podido ejercer su papel.


Anteriormente hubieron hechos que no han sido aclarados aunque hay muertes de por medio y un gran silencio cómplice por miedo o irresponsabilidad, ha habido tiroteos contra viviendas, ha habido heridas de bala como la mas reciente las del Papá del Alcalde de Monserrate.


Nos consta que el director Regional de la Policía en esta ciudad de Barahona, teniente coronel Julio Cesar Lorenzo Pulinario, ha estado preocupado por la situación y en presencia de periodistas, en el parque central de esta ciudad, solicitó a un representante de una de las familias que entregue a un hermano para someterlo a interrogatorio en torno a una de las muertes.


También somos conocedores de que en una ocasión agentes de la policía despojaron de un arma de fuego a uno de los envueltos en los acontecimientos y que también lo apresaron, pero cuando lo conducían hacia esta ciudad a la salida de la comunidad de Montserrat fueron interceptados por hombres armados que encañonaron a los agentes y tuvieron que poner en libertad al detenido y entregarle su arma de fuego.


Frente al acontecimiento entiendo que todo se ha manejado de forma inadecuada, que nadie debe estar por encima de la ley y que por no verse involucrado en los hechos los policías no han actuado adecuadamente, haciendo cumplir la ley, aunque entendemos las razones de los policías frente a ciertos personeros.


Esta vez no entraremos en criticas, porque sabemos de la preocupación del jefe de policía local frente a estos hechos y sabemos su interés en salir de la plaza conservando su buena hoja de servicio, también sabemos que una de las familias señaladas en el conflicto lo han acusado de parcializado y sabemos que es un oficial, honesto, equilibrado e incapaz de tomar partido a favor de uno de los bandos.


Ahora, entiendo yo, que se hace urgente que personas notables, como el señor Obispo, Monseñor Rafael Leonidas Felipe Núñez, el Procurador Fiscal de la Corte de Apelación de esta ciudad, doctor Esteban Sánchez, el Senador de Bahoruco y otras autoridades deben hacer esfuerzos por medial entre esas dos familias que todos indican como los responsables de los hechos y que si hay que someter a la justicia a alguien que se haga.


Que se haga y que se obligue a los involucrados a asumir el compromiso de no llevar más luto al seno de sus familias, que se trace un Stop ahora y que no se permita que ese Stop sea cruzado, que se quede todo ahí para que no haya mas derramamiento de sangre y por consiguiente no haya mas luto