Para entender las muertes por Clerén - Campesino Digital

Notas:

miércoles, 3 de enero de 2018

Para entender las muertes por Clerén



 Por :Manuel Quiterio Cedeño

Impactado por las muertes ocurridaspor consumo de Clerén, busqué y encontré información interesanteque quiero compartir.

República Dominicana tiene tresdestilerías que procesan azúcares decaña para producir alcoholes usandotecnología avanzada, y sirven principalmente a la industria del ron para consumo nacional y exportación.
 Su
producción supera los 45 millones de litros de alcohol etílico, grado alimenticio. Una parte se exporta y genera unosUS$210 millones anuales de ingresos.

Esta producción de las licoreras la regula la Dirección General de Impuestosnternos y cumple con exigentesnormas de calidad definidas
por las agencias del Gobierno. Estealcohol paga los impuestos más altos de la región, los de USA, España,
Francia y muchos otros países. El ron exportado no paga impuestos.

Mientras, Haití tiene más de1,000 fábricas artesanales de Clerén,producido con azúcar de caña,sin cumplir normas de calidad, ncontroles para garantizar que estáapto para consumo humano.

¿Cuál es la diferencia entre el Clerén y el Ron? El Clerén tiene comobase alcohol etílico proveniente dela fermentación de azúcares de la caña, pero su composición incluye otros alcoholes no aptos para elconsumo humano, producidos porla fermentación y destilación artesanal
(metanol, propanol, alcohol isobutílico y otros alcoholes pesados),muy dañinos cuando se consumen en cantidades pequeñas y puedencausar la muerte en caso de altas concentraciones, que es lo que debiósuceder en Elías Piña.

No existen controles que garanticen la calidad del Clerén fabricadoaquí, ni en Haití, y quienes lo procesanno tienen laboratorios ni equipospara asegurar una calidad e inocuidadde estas bebidas.

El Ron, en cambio, está compuesto por alcohol etílico, no contienealcoholes pesados ni sustancias en
concentraciones dañinas a la saludy su etiqueta incluye una alerta sanitariaindicando que consumido en exceso daña la salud. Aquí laNorma 477 controla los parámetros permitidos para fabricar Ron y los cumplen las tres destilerías. También existen normas de embotellado yregulaciones de Salud Pública, obligatorias operar nuestras licorerías,que producen un Roreconocido mundialmente por su gran calidady renombre, bajo la“marca país”:

RON DOMINICANO.
La diferencia básica entre Clerény Ron, es que la regulación dominicanaexige altos estándares industrialespara producir ron, incluyendmuyaltos niveles de purificación. Sinembargo, el Clerén, cuya producción y venta está prohibida en RepúblicaDominicana, no tiene ningún controlde calidad, no paga impuestos y no
es apto para el consumo humano bajo ninguna circunstancia.

La muerte de dominicanos y haitianos por consumir estas bebidas producidas sin ningún control, ha causado gran alarma en los mediosde comunicación. Pero nadie hablade uno de los aspectos fundamentalesde esta penosa realidad: una botella de Clerén se vende entre $30 a $50 y una de Ron entre $130 y $170, porque paga RD$100 de impuesto. Para los más pobres ladiferencia es notable. Es posible que este alto impuesto deprima el consumolegal y estimule el consumo de loilegal. Pero ese es un tema de otroartículo