Brayelin acaba con la hegemonía rusa
La historia decía hasta ayer que cada vez que Rusia (como Unión Soviética hasta 1990) se enfrentaba con el sexteto de la República Dominicana era una victoria por descontada de las euroasiáticas a tal punto que no había otro país al que hubiese dominado tanto, de acuerdo con los registros de la FIVB.
Ocurrió 15 veces, el primero en el Campeonato del Mundo de 1974 en Ciudad México, un 3-0 o 45-10 cuando se jugaba hasta sets de 15 puntos los parciales, y el más reciente en la Liga de Naciones de 2018, en Walbrzych, Polonia, otro 3-0, pero 75-57.
Solo en una ocasión las quisqueyanas les ganaron dos sets a las rusas, un 3-2 en el Grand Prix de 2009. Para mejorar la idea del peso que tiene el gigante, es el máximo ganador de los Mundiales (7), líder en pódium (13), además de tres Grand Prix y dos bronces olímpicos.
Pero ese abrumador dominico terminó en la capital brasileña ante unos escasos 1,542 espectadores que esperaban el choque de cierre del equipo local ante China en el gimnasio Nilson Nelson. La potencia demoledora de los remates de Brayelin Martínez se encargó de cambiar la historia, en dos horas y 12 minutos.
Martínez fue indescifrable para la defensa rusa, la que perforó con 24 puntos, 22 de ellos con remates a velocidad de torpedo, incluyendo siete en un cuarto set de infarto donde hubo que anotar 28 puntos.
Las Reinas del Caribe abrieron con triunfo en el primer parcial por 25-21, cayeron en el segundo (22-25), pero se repusieron con 25-18 y 28-26, una ilusionante victoria en la apertura de la Liga de Naciones, en Brasilia.
Bethania de la Cruz colaboró con 12 puntos, Cándida Arias con 10, en tanto que Prisilla Rivera y Jineiry Martínez aportaron nueve, cada una, y Yonkaira Peña con siete. Margarita Kurilo encabezó a las rusas con 22 puntos, mientras que Mariia Khaletskaia y Tatiana Iurinskai aportaron 15, cada una.
Las dominicanas vuelven a la duela la noche del miércoles (7:00 pm) ante las anfitrionas y cierran esta parada el jueves (4:00 pm) ante China.