Resulta que ninguno respetó el protocolo de aislamiento o confinamiento establecido por las autoridades de Salud Pública.
El primero, Savin, salió a la calle a coger fresco, con la barrigota afuera,luego se fajó a discutir con un transeúnte y se retiró saludando a sus vecinos como si estuviera en campaña electoral.
El segundo, Nolio, salió a la calles, anduvo por su pueblo y viajó a San Juan de la Maguana haciendo vida social de una forma irresponsable, hasta se detuvo hacer la compra en un supermercado.
Ninguno de los dos fue detenido y llevados a la fuerza a un centro de aislamiento o algún hospital para evitar la propagación del virus en la población. Lo que es “imprudencia inaceptable” para algunos, es aceptable y prudente para ambos políticos. Ahora vienen las preguntas más importantes:
¿Por qué las autoridades, apresan, multan y ponen a barrer las calles a jóvenes sanos, que no sufren la enfermedad, porque violan el toque de queda y a esos alcaldes irresponsables ni siquiera se le castiga? ¿Es que violar el toque de queda es más grave que lo que hacen esos alcalde con pleno conocimiento de su enfermedad, que es esparcir el virus entre los habitantes? Salir a la calle, a sabienda de que se encuentra enfermo del del COVID-19, y contagiar a una persona vulnerable, podría calificarse de criminal,
Eso se llama injusticia, porque la ley solo se la está aplicando a los pobres, no a los políticos del PLD, que tienen cargos importantes, dinero y poder.
Por David Ramírez (David Barahonero).
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