Un delincuente quedó ensartado en la reja de la vivienda que intentó robar.
Un delincuente quedó ensartado en una reja al trastabillar de un techo cuando intentaba escapar de la casa de una maestra jubilada de 75 años. El ladrón, apodado "El Fierro", perdió el equilibrio, cayó desde un segundo piso y se clavó en los fierros.
Tras la caída, el ladrón quedó incrustado en las rejas de la vivienda y sus gritos de desesperación alertaron a los vecinos, quienes observaron la situación, dieron alerta a las fuerzas públicas pero otros tomaron sus celulares y filmaron el acontecimiento.
En un segundo video filmado por una cámara de seguridad de la zona, que se dio a conocer día después, se observa el momento exacto en el que el joven cae y queda ensartado.
Al escuchar el ruido, la abuela llamó a la policía y al servicio de emergencias. "El Fierro" salvó su vida en forma milagrosa: las perforaciones no afectaron ningún órgano vital.
El joven fue rescatado y trasladado a un hospital local, y allí informaron que sufrió la perforación del bazo y otros órganos “no vitales” sumado a que tuvo lesiones en la cadera provocada por la reja. Pese a las lesiones, el delincuente se encuentra internado pero estable.
La impactante situación ocurrió en el barrio San José, en Campeche, México. Y los videos se viralizaron en las redes sociales.
El insólito caso de La Plata
La semana pasada, otra insólito robo fue noticia viral, esta vez en La Plata: una psicóloga fue asaltada por cuatro delincuentes y terminó dándole terapia a uno de ellos. Mientras los ladrones buscaban distintas pertenencias en su casa para llevarse, conversó con uno de los delincuentes.
En este sentido, la mujer de 60 años no fue agredida físicamente por los atacantes que irrumpieron en su vivienda. Pero se llevaron dinero, joyas, dispositivos electrónicos y hasta prendas de ropa de su hijo de 27 años tenía en su habitación.
Según declaró la víctima, Adriana, al medio El Día de La Plata, se encontraba en su vivienda ubicada en Gonnet y alrededor de las 23 del jueves pasado se presentaron cuatro hombres con pasamontañas y guantes. La mujer terminaba de comer y la sorprendió el grupo de ladrones que tendrían “entre 19 y 20 años”.
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