Por: Juan Francisco Matos
En todos sus períodos de gobierno, Joaquín Balaguer siempre tuvo la mira puesta sobre la región Suroeste, donde sus adversarios, quienes, a juicio de dirigentes reformistas de ese entonces, pensaban con el estomago, eran superior en número a sus seguidores, por lo que siempre el mandatario aparecía con algo nuevo para engatusar a los barahoneros y demás suroestanos, para provecho de él y su Partido Reformista Social Cristiano (PRSC), con lo que siempre demostró que le importó un bledo el desarrollo económico de las provincias Barahona, Pedernales, Baoruco e Independencia.
A inicios de la década del 90, en extinto zorro de la política dominicana comienza a darse cuenta que el emporio empresarial del Estado, el Consejo Estatal del Azúcar (CEA) se estaba inclinando por el sendero de la decadencia, debido al clientelismo político y a la mala administración a que fue sometido por el propio Balaguer, el extinto mandatario se inventa algunas cosas, especialmente en "beneficio" de la región Suroeste, cuya capital es Barahona, donde está enclavado el segundo central más importante, después del de Haina.
Cuando Balaguer, que siempre tenía en mente perpetuarse en el poder, nota que ya la nación se está dando cuenta que el CEA comienza su descalabro y que ya no se podía minimizar y mucho menos ocultar la situación, informa al país que cerrará los ingenios del emporio por tres meses, alegando la peligrosa crisis por la que atravesaba.
Esta noticia cayó como una bomba en el Suroeste, causando alarma y descontento entre los pobladores, pero Balaguer habilmente, reabrió los centrales azucareros antes del plazo establecido para tales fines y comenzó a máquinar para inventarse otras de sus artimañas para calmar los animos.
Recordemos que cuando Barahona arreció la lucha en su protesta contra el polvillo que emanaban las instalaciones de Sal y Yeso y la cosa se estaba tornado seria, el extinto Balaguer se inventa el Décreto 8338, de fecha 29 de mayo de 1977, el cual prohibía la exportación de yeso por el puerto local y disponía el trasladado de las instalaciones de la empresa a otro lugar donde no afectara la salud humana.
Con esta habilidad, Balaguer calmó los ánimos, cayendo el referido decreto en el saco del olvido, de donde no ha podido salir hasta el momento
Balaguer ve claramente que el asunto del CEA era practicamente irremediable por lo que de inmediato se las ingenió para informar al Suroeste que la salvación de esa empobrecida y olvidada zona era el turismo.
Entonces se inventa otro Decretó, el número 332-91, de fecha 21 de agosto de 1991, en el que declara a Barahona, conjuntamente con las provincias Baoruco, Pedernales e Independencia IV Polo Turístico Ampliado. Esto fue una fiesta para los habitantes de la referidas cuatro provincia.
Después de esto han transcurrido casi nueve años y el sector turismo sigue estancado como el primer día, a pesar de los innumerables proyectos dados a conocer para su arranque definitivo hacia el desarrollo total de la industria sin chimeneas.
Cuando el PLD llega al poder, ya el CEA estaba acabado, por lo que habían dos caminos: Cerrar definitivamente los centrales azucareros o pasarlos a manos privadas. Se escogió el segundo que fue el correcto, y se arrendó el ingenio Barahona por 30 años al Consorcio Dominico-franco-americano, que luego lo traspasó al Consorcio Azucarero Central de capital guatemalteco, que actualmente lo adminsitra.
El despegue del turismo sigue en pañales, hay cientos de promesas hechas, decenas de grandes proyectos turísticos empantanados por culpa de funcionarios irresponsables, mientras, siguen voces pregonando que muy pronto el sector arrancará hacia su desarrollo total, cosas que la población no hace mucho caso, debido a que está cansada de tantas mentiras, que solo salen a relucir cuando se aproximan elecciones presidenciales, legislativas y municipales.
Pero quiera Dios, que algunas de estas promesas se materialicen antes del 16 de mayo de 2012, porque de no ser así, aquí habrá muchos funcionarios que tendrán que agachar la cara por largo tiempo, porque si no se hace nada: ¿Que explicación darán al pueblo?. Bueno.....
Cuando Balaguer, que siempre tenía en mente perpetuarse en el poder, nota que ya la nación se está dando cuenta que el CEA comienza su descalabro y que ya no se podía minimizar y mucho menos ocultar la situación, informa al país que cerrará los ingenios del emporio por tres meses, alegando la peligrosa crisis por la que atravesaba.
Esta noticia cayó como una bomba en el Suroeste, causando alarma y descontento entre los pobladores, pero Balaguer habilmente, reabrió los centrales azucareros antes del plazo establecido para tales fines y comenzó a máquinar para inventarse otras de sus artimañas para calmar los animos.
Recordemos que cuando Barahona arreció la lucha en su protesta contra el polvillo que emanaban las instalaciones de Sal y Yeso y la cosa se estaba tornado seria, el extinto Balaguer se inventa el Décreto 8338, de fecha 29 de mayo de 1977, el cual prohibía la exportación de yeso por el puerto local y disponía el trasladado de las instalaciones de la empresa a otro lugar donde no afectara la salud humana.
Con esta habilidad, Balaguer calmó los ánimos, cayendo el referido decreto en el saco del olvido, de donde no ha podido salir hasta el momento
Balaguer ve claramente que el asunto del CEA era practicamente irremediable por lo que de inmediato se las ingenió para informar al Suroeste que la salvación de esa empobrecida y olvidada zona era el turismo.
Entonces se inventa otro Decretó, el número 332-91, de fecha 21 de agosto de 1991, en el que declara a Barahona, conjuntamente con las provincias Baoruco, Pedernales e Independencia IV Polo Turístico Ampliado. Esto fue una fiesta para los habitantes de la referidas cuatro provincia.
Después de esto han transcurrido casi nueve años y el sector turismo sigue estancado como el primer día, a pesar de los innumerables proyectos dados a conocer para su arranque definitivo hacia el desarrollo total de la industria sin chimeneas.
Cuando el PLD llega al poder, ya el CEA estaba acabado, por lo que habían dos caminos: Cerrar definitivamente los centrales azucareros o pasarlos a manos privadas. Se escogió el segundo que fue el correcto, y se arrendó el ingenio Barahona por 30 años al Consorcio Dominico-franco-americano, que luego lo traspasó al Consorcio Azucarero Central de capital guatemalteco, que actualmente lo adminsitra.
El despegue del turismo sigue en pañales, hay cientos de promesas hechas, decenas de grandes proyectos turísticos empantanados por culpa de funcionarios irresponsables, mientras, siguen voces pregonando que muy pronto el sector arrancará hacia su desarrollo total, cosas que la población no hace mucho caso, debido a que está cansada de tantas mentiras, que solo salen a relucir cuando se aproximan elecciones presidenciales, legislativas y municipales.
Pero quiera Dios, que algunas de estas promesas se materialicen antes del 16 de mayo de 2012, porque de no ser así, aquí habrá muchos funcionarios que tendrán que agachar la cara por largo tiempo, porque si no se hace nada: ¿Que explicación darán al pueblo?. Bueno.....
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