Leonardo Plata
Desde sus inicio, el periodismo ha sido objeto de persecuciones, de maltrato y de censura, por parte de aquellos que se creen intocables y que la verdad los aturde, por que no soportan escuchar las opiniones y los criterios de quienes difieren de sus ideas o conceptos.
Desde gobiernos, empresarios poderosos, altos oficiales, siempre han querido poner un cerco, un manto de impunidad, de silencio, a los periodistas con dignidad, que ejercen su labor, a pegada a la verdad, a la ética, que tiene como finalidad, hacer conciencia en la ciudadanía.
Hago estas expresiones, por el despido del respetable periodista José Corniell, del programa acción mañanera edición sabatina, por ideas o conceptos diferentes con el gobernador Pedro peña Rubio, constituye un abuso, un atentado a libre expresión y una estocada mortal contra la democracia.
Nuestra carta magan, consagra la libertad de expresión, como derecho fundamental de sus ciudadanos y que estas libertad, solo se pueden cuestionar o censurar, cuando la misma atenta contra la moral o el buen nombre de la persona, cosa esta que no ocurrió en las declaraciones vertidas por el periodista josé corniell.
Siglos antes, ya lo había plasmado, este gran escritor, filosofo y abogado francés del siglo XVI, Voltaire, cuando expresó: No estoy de acuerdo con lo que dices, pero defenderé con mi vida tu derecho a expresarlo.
Reconocemos del gran aporte que ha hecho empresas radiofónicas a esta región, al país, a atreves de sus emisoras, pero que en los últimos años, esta empresa ha ido perdiendo el norte y el fin de lo que es la libertad de expresión, el debates de las ideas, las contradicciones por posturas diferentes, por lo que con este tipo de acción, quien se censura y se descalifica es la misma empresa.
El colegio de periodistas de la república dominicana, el sindicato nacional de los trabajadores de la prensa, así como la sociedad civil en sentido general, debemos repudiar y rechazar de manera firme, este atropello contra este comunicador que lo único que ha hecho, es decir la verdad, es defender lo que el entiende que es correcto, aunque está equivocado o no, la ideas hay que respetarla.
La constitución de la república, en su articulado 49., sobre la libertad de expresión, establece muy claro lo siguiente: "Toda persona tiene derecho a expresar libremente sus pensamientos, ideas y opiniones, por cualquier medio, sin que pueda establecerse censura previa".
Una empresa, que por décadas, ha sido la voz de los que no tienen voz en esta región, hoy se está conviertiendo en verdugo de quienes expresan con firmezas y denuncian con valentías las acciones incorrectas que se cometen desde el estado, por lo que esta desición, abusiva y cabernaria, no se puede permitir en un estado solcial democrático y de derecho, tal y como lo expresa la ley de leyes.
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