Por David Ramirez
Existen miles de razones para uno no deprimirse,pero levantarse por la mañana y leer que una persona se encierra en su casa con candado a esperar la muerte,porque está muy enferma y no tiene dinero para acudir a un médico,me sumerge un mar de tristeza y dolor.
Más sabiendo que esa persona fue una artista que probó las mieles del éxito y la fama.
Que en algún lugar encuentre la paz que no pudiste encontrar en este mundo,hasta luego,Verónica Medina, exintegrante del grupo merenguero Las Chicas del Can.