Texto de Juan Fco Matos Espinosa
Se habla que es difícil que un ciudadano pobre nacido en un pueblo de la República Dominicana, en especial Barahona, desde el 1980 en adelante, arribe a los cien años de edad, y si alguien logra esta hazaña, deberá ser velado y sepultado como un "héroe", con los honores militares correspondientes, aunque en el tiempo que estuvo con vida nunca vistió el uniforme militar y ni siquiera fue limpiabotas. La hablada al respecto está fundamentada en que el cuerpo humano a diario necesita alimentarse debidamente para poder llegar a los cien años. Ninguna persona pobre que esté empleada gana el dinero suficiente para alimentarse correctamente, por lo que el hambre siempre estará con ella y la huesuda con la guadaña en manos, vigilándola constantemente para en c cualquier momento darle el zarpazo mortal. RECIENTEMENTE falleció en Cabral a los 108 años de edad, el señor Belisario Féliz (Beli), quien nació el 8 de marzo de 1909. Se habla que si Belí hubiera nacido en 1980 o después, se hubiera ido de este mundo antes de los 60 abriles. El hambre no se combate con dádivas, se combate con el aumento de la producción agropecuaria, con los bajos precios de los productos que conforman la canasta familiar, con oportunidades, con justicia con la creación de empresas generadoras de empleos, con pensiones justas a los obreros y empleados, entre otras cosas. No se justifica que un alto funcionario público de lso gobiernos de turno, desempeñe un cargo por cuatro años y se le pensione con el mismo sueldo cuando cese en funciones. Contrario a un obrero o un simple empleado, que tienen que laborar en instituciones públicas y empresas privadas hasta por 25 y 30 años para lograr una pensión de seis o siete mil. En ocasiones estas se dilatan tanto que cuando salen los interesados ya han fallecido de hambre. UN CUERPO SIN UNA DEBIDA ALIMENTACIÓN, ES UN CADÁVER ANTES DE MORIR.
NOTICIARIO BARAHONA
BARAHONA, 02 OCTUBRE, 2017.
