Un recluso murió recientemente de un cáncer de próstata en la Cárcel Pública de Barahona Los periodistas se quejan que el alcaide del penal se niega a facilitar informaciones de las condiciones de los presos o cuando fallece un recluso en ese centro penal, siempre con la excusa de que no está autorizado por la Dirección de Prisiones para facilitar información a la prensa.
Ahora bien, es cierto que los reclusos constitucionalmente pierden sus derechos civiles mientras estén privados de libertad, pero no lo humano. Por lo tanto, para nadie es un secreto que en la hacinada cárcel publica de la ciudad permanecen "internos" cientos de reclusos afectados por graves enfermedades (tuberculosis, cáncer, desnutrición, VIH, diabetes e hipertensión, entre otras dolencias), algunos de ellos ni siquiera tienen familiares que se hagan responsable de sus tratamientos, mientras que otros, por su grave enfermedad, vez nunca podrán cumplir condena.
Entonces, no entendemos los motivos para mantener en el más hermético
misterio esos casos o para no informar a la prensa cuando fallece un
recluso por las causas que fueran. Las autoridades del penal deben
entender que mientras haya información fluida, de frente a la
ciudadanía, la sociedad estará mejor informada.
Por David Ramírez (David Barahonero)..
Por David Ramírez (David Barahonero)..
