DR:ISMAEL BATISTA
El autor es cardiólogo. Reside en Barahona
En medio de la pandemia del COVID-19 que recorre el planeta cobrando vidas de seres humanos, es relevante orientar a la población en general y con claridad en relación a la importancia de las herramientas utilizadas estratégicamente por las autoridades sanitarias para contener la expansión del virus.
También es bueno destacar en el escenario de luchar contra la pandemia, el individuo en particular y la sociedad en su conjunto son actores de principalía para combatir la enfermedad por ser parte del problema y a la vez de solución
Por ello con la integración de todos, en acción con los servicios de salud se consolida el equipo para enfrentar el avance demoledor de la pandemia. Es una batalla a favor de la salud que debe constar con la participación comunitaria, puesto que es en el terreno comunitario que hay que seguir librando la lucha contra el virus que cada día aparecen nuevos casos de contagio y cobra más vidas.
En este contexto, juega su rol estelar la atención primaria con el uso adecuado y estratégico de los recursos epidemiológicos con que se cuenta para contener epidemias, siendo los principales: el aislamiento, la cuarentena y el cordón sanitario. Estos para su eficacia plena deben implementarse con el concurso de los comunitarios.
Veamos los ejemplos:
Si la persona con la enfermedad del virus del COVID-19, aislada en vivienda, hospital u otro lugar de confinamiento sanitario escapa a otro sector o ciudad, este ente social enfermo, en su peregrinar continuará siendo un factor de contagio social de la enfermedad.
Igualmente sucede en el ambiente de la cuarentena que es el aislamiento de las personas que han estado expuestas a la enfermedad. En estas circunstancias quien abandona el confinamiento y se desplaza a otra zona se convierte en un potencial contagio de sus congéneres e n su nuevo lar. Puesto que esta persona puede ser, portador sintomático (presenta los síntomas de la enfermedad) o asintomático (no los presenta) o puede ser una persona sana, pero de todas maneras hay riesgo enmascarado de contagio
Otro importantísimo recurso estratégico usado por el sistema sanitario es el Cordón sanitario, con esta herramienta sanitaria se logra impedir que el virus agriete fronteras con la filtración de los pacientes de la fase II
La importancia de estos elementos en control de epidemias es invaluable. Contravenir o quebrantar su utilidad significa la continuación de la propagación de la epidemia. Con ello los pacientes eluden la terapia y el control epidemiológico con todas sus consecuencias.
Un ejemplo ilustrador, es el caso Barahona, que de acuerdo con el boletín número 14 del ministerio de salud reporta 7 casos afectados por el COVID-19. Distribuido de la siguiente manera: en Santa Cruz de Barahona 3 casos y los otros 4 están ubicados en Cabral, Vicente Noble, Peñón y La Guázara.
En el reseñado boletín del ministerio, esta ciudad alcanza la fase II de la epidemia que es el preciso momento para poner en ejecución las herramientas clásicas, del aislamiento, la cuarenta y el Cordón sanitario. Con la ventaja, en esta etapa, que de ponerlo en práctica no se necesitan grandes erogaciones de cursos económicos y tecnológico.
Solo hay que movilizar a nivel de la atención primaria los gestores locales sanitario conjuntamente con los Comité de Apoyo a la Salud, Junta de Vecinos y otras organizaciones sectoriales para erradicar el virus COVID-19.
dribatistaf@hotmail.com
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