Altagracia Belén Medina: pionera de Cachúa - Campesino Digital

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jueves, 6 de abril de 2023

Altagracia Belén Medina: pionera de Cachúa



Por Werner Fwliz 

Es común hoy ver a mujeres con sus trajes de Cachúa, pero hace poco menos de sesenta años estas, si salían a las calles, lo hacían con cierto temor. En la década de 1970 un grupo de ellas comenzaron a romper la exclusión cultural y se convirtieron en mujeres Cachúas, pioneras de la inclusión, impulsoras del cachuísmo. Entre ellas Altagracia Belén Medina, Rosa Aracelis Féliz, Clarita Féliz (Clarita Fiquimbo), Angela Rodríguez Medrano (Telelé), Ana Celia Féliz, Brígida Mercedita, entre otras que mencionaremos. Hoy hablaremos de Altagracia Belén Medina.

Altagracia Belén Medina, conocida por todos como Belén, nació en Cabral, el 21 de enero de 1937 y murió el 25 de junio de 1986. Hija de Andrés Féliz (Andrecito Cleorfa) y de Adolfina Medina (Manán). Caso con Sandino Féliz en 1955, con quien procreó a Sandra, Edemniz (Únchalo), Dolly, Nidia, Elin y Sandro (Piquito). Su vida económica y social fue prolífica: dueña de colmados, bares (conocido como el Bar de Belén), vehículos de transporte y ventas de lotería. 

La vida de Belén transcurrió entre el quehacer hogareño, el cuidado de sus hijos y los negocios, pero sacó tiempo para la actividad cultural. Permeada de su cultura e impulsada por su padrino, Alfredito Féliz, en algún momento de aquellas décadas comenzó a disfrazarse de Cachúa, en compañía, primero, de Clarita, Brígida y Telelé, sumándose luego Ana Celia. 

Estas mujeres recorrían el pueblo y zonas aledañas, en todo momento en su expresión cultural, en ocasiones en sus negocios. Su disfraz no se diferenciaba del resto y su manejo del fuete no era diferente a los hombres. Ellas fabricaban sus propias caretas e implementos. Belén se erigió como una Cachúa temida, no solo por su valor y ferocidad, sino por su autenticidad como Cachúa, que llevaba al pie de la letra el juego y la tradición, esto es, con su fuete mantenía el dominio de los espacios y fueteaba a quien osara, sin disfraz, salir en su entorno y recorrido. Llegaba, incluso a entrar a las casas a castigar hombres y mujeres. 

Belén puso en práctica una manera de dominio bastante peculiar: golpeaba con el fuete doblado en dos en los brazos, en las piernas y la espalda, pero con tanta fuerza y energía que, sin provocar un corte, dejaba un moretón e hinchazón de la zona. Ella estableció su propia marca y sola presencia causaba temor entre hombres y mujeres. 
Belén: mujer Cachúa, mujer pionera, impulsora de la inclusión, cachúa emblema.

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