Santo Domingo.- El 11 de abril salió a la luz el escalofriante caso de la señora Daneris Pérez Espinal, quien en principio parecía una simple viuda esperando a que se hiciera justicia por la muerte de su esposo, sin embargo, en plena audiencia fue sacada del tribual esposada por su posible vinculación con el crimen.
Según las autoridades, Pérez Espinal, habría pagado la suma de RD$4 millones de pesos a un sobrino para que este contratara a un sicario que acabara con la vida de su esposo Julio César Rodríguez Paula, de 68 años.
Pero este no es el único caso de esta naturaleza. Influenciados por distintos motivos, hombres y mujeres, demuestran que del amor al odio solo hay un paso y que este paso puede ser tan determinante como para segar la vida de sus compañeros sentimentales.
El 26 de febrero de 2019, Tribunal Colegiado del Distrito Judicial de Puerto Plata dictó una pena de 30 años de prisión en el Centro de Reclusión Rafey-Mujeres de Santiago y al pago de cinco millones de pesos de indemnización a Jennifer Joaquín de Van Tinteren, de 22 años, por la muerte de su esposo Roy Van Tinteren, holandés de 55 años.
Van Tinteren, murió de dos balazos la madrugada del domingo 24 de febrero. Según el Ministerio Público, Jennifer, planificó junto a su amante, Marcos Gómez Cruz (Colita), la muerte de su esposo, con el propósito de quedarse con sus bienes y propiedades.
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