Por José A. Pérez V.-
En la República Dominicana ya existe una cultura enraizada de posiciones de luchas liberales, progresistas, comunistas y de Izquierdas Revolucionarias que no han podido concretizar sus anhelos de alcanzar el poder político producto de las actitudes poco políticas de permitir y motivar la división de ese espectro de la vida política dominicana mediante las insatisfacciones producto de las subdivisiones y fugas hacías organizaciones de las derechas políticas que desde un nombre supuestamente Revolucionario o de la Liberación Nacional cooptan a las militancias que se forman en esas organizaciones por el simple hecho de que dichas organizaciones no hemos podido dar pasos, en la dirección de crear una gran mayoría, manteniendo y construyendo, la unidad en la diversidad en torno a los que queremos trasformar, una sociedad desde una perspectiva revolucionaria.
Hoy cuando se viene afianzando la crisis de credibilidad de las principales organizaciones politiqueras del sistema podrido capitalista producto del gran antro de corrupción, explotación, opresión y exclusión social que se cierne sobre su responsabilidad;
Es en esa dirección y en estos momentos de ciertos flujos de las luchas y la unidad de acción de los comunistas, marxistas e izquierdistas en torno a la marcha verde y otras demandas muy sentidas por la población y las fuerzas del pueblo trabajador, es que debemos aprovechar la ocasión, para que en esta coyuntura en que Los partidos Reformistas, de la Liberación Dominicana, Revolucionario Dominicano y Moderno, unos ya se encuentran destartalados y otros que ya se vienen reduciendo producto de su estado de crisis, divisiones y rupturas por el que están atravesando en la actualidad y otras organizaciones que están transitando el camino de dicho proceso.
Que dememos tratar de convocar a una Amplia Jornada Nacional de Empadronamiento de los militantes, personas que en algún momento simpatizaron, militaron y que en la actualidad todavía sienten ciertas simpatías por las ideas de redención y transformación nacional revolucionaria.
No importa en qué organización hayan estado, lo importante es que, en la actualidad quiera formar parte de un padrón electoral de los partidarios de las ideas marxistas que quieran darles una salida revolucionaria y transformadora al actual sistema de cosas que siembra la inseguridad ciudadana, la exclusión social de las grandes mayoría y la explotación de la fuerza del pueblo trabajador, al fin es que hayan estado en una de las organizaciones Marxista de la década pasada o no, no importa que en algunas ocasiones hayan apoyados a algún candidato de las organizaciones de los mal llamados partidos políticos de la República Dominicana que ahora se encuentra en crisis o proceso de crisis y divisiones de rupturas.
De lo que se trata es, de buscar el objetivo de crear un gran padrón electoral para que el espectro de las organizaciones, personalidades, simpatizantes y partidarios de las ideas comunistas, progresistas, patrióticas y de las izquierdas revolucionarias podamos crear las condiciones para poder participar en el venidero proceso electoral que se avecina para el 2020.
Y es de esta manera que, de una selección democrática y participativa se puede realizar una consulta electiva en el interior de los empadronados para que con esos objetivos se trate de elegir candidatos congresuales y municipales que puedan terciar en dichas elecciones y luego tratar de elegir el mejor y más potable de los posibles candidatos presidenciales que podamos presentar desde diferentes litorales de la diversidad de organizaciones que tenemos.
Presentando desde todas las organizaciones existentes en la actualidad de la ya expuesta más arriba pre-candidaturas, debemos recordar que cuando el seguidismo internacional nos dividían y las posiciones de intransigencias ultraizquierdistas y tremendistas, facilitaban dichas divisiones que nos impedían aplicar una táctica de unidad para avanzar y acumular fuerzas mediante la participación electoral y la vía que fuera conviviendo en el seno de las masa del pueblo, nos aislamos, nos reducimos y nos dejaron solo, ahora es el momento de retificar y autocriticarnos para mejorar, ante no nos podíamos poner de acuerdo para dichos propósitos por que el vanguardismo de las organizaciones que se creían ser más fuertes y tener mayoría de gentes en su interior, mantenían una actitud de poco desprendimiento y la que no, se creían que con una actitud de división y falta de coordinación con las demás, podían crecer y no fue así, lo que hicieron fue, diezmar, dividir y desarticular las fuerzas de los podíamos pensar y actuar igual en la unidad de propósito de alcanzar el poder para ponerlo al servicio de la fuerza del pueblo trabajador.
Hoy en la actual coyuntura todos esos propósitos serian posibles, si logramos articular esa gran unidad de la diversidad de personas que en algunas circunstancias, momentos o épocas, soñábamos con alcanzar el poder político para tratar de transformarlo y ponerlo al servicio de la case de los trabajadores, los campesinos y todos ciudadanos conscientes.
Ahora es que podemos armar el rompe cabeza de la Amplia alianza desde un programa Democrático antiimperialista, Agrario industrial y progresista en donde participen todas las masas de esa fuerza del pueblo trabajador y que se pongan en condiciones de diputarle el poder mediante acciones que puedan competir con la fuerza del mal que actualmente representan las organizaciones que se encuentra en un proceso de deterioro interno y de pérdida de fuerza e influencia electoral como son el PLD, PRD, PRSC, PRM.
Es posible empadronar a todos los ciudadanos que simpatizamos y profesamos en algún momento las ideas marxistas leninistas, que en el pasado y ahora nos hemos mantenidos encontrados entre diferentes organizaciones y que ahora podemos articular dicha alianza para avanzar y arrebatarle nuestras militancias que se encuentra diseminadas en diferentes parte por el hecho de que nosotros no hemos hecho el esfuerzo de convertirnos y hacernos convertir en una fuerza determinante, una opción de poder que se ponga en la determinación de diputarle la egemonia a la clase y los partidos que representan a esa clase enemiga del pueblo trabajador.
Hay que dar los pasos necesarios para tratar de relanzar, afianzar y proyectar de una manera abierta y masiva a las organizaciónes en un gran padrón de los partidarios de las ideas marxistas, vamos pues al trabajo organizativo del empadronamiento amplio y masivo de los que algún días hemos creídos y aun creemos que se puede hacer política con pulcritud y seriedad, transformando y democratizando, está mal sociedad, en un proceso paulatino, en la dirección de hacer revolución, trasformación social, económica y política, desde una perspectiva Marxista-leninista.
La propuesta pues, está planteada.
