
Para muchos barahoneros resulta increíble de creer que una jueza de la sala penal de la ciudad haya aplicado una leve condena de cárcel a un joven que dejo postrado a Arias Batista, discapacitado de por vida, postrado en una cama o silla de rueda.
Arias Batista, recibió una pedrada en la cabeza de Manuel Alejandro Cuevas, que dejó a la víctima con daño cerebral muy grave y permanente. Sorprendentemente la jueza pudo aplicarle al victimario solo cinco años de cárcel y al pago de dos millones de pesos de indemnización, porque es la pena máxima, el Código Penal tipifica esos casos como golpes y heridas voluntarias. Esa condena leve es muy preocupante e indignante, por lo que exigimos que el Código Penal sea revisado y reformado.
Al quedar discapacitado, con hemiplejia o parálisis en su cuerpo, al joven Arias Batista, no solo le arruinaron su vida y la de su familia, sino que también le fue arrebatado el derecho más preciado y fundamental del ser humano: Vivir con dignidad.
Por: David Barahonero.