La laguna de Cabral agoniza (2) - Campesino Digital

Notas:

martes, 21 de julio de 2020

La laguna de Cabral agoniza (2)


Llamado a la acción

Desde Grupo Jaragua hemos decidido apoyar técnicamente la búsqueda de soluciones para rescatar la Laguna de Cabral, por ser un patrimonio natural de toda RD y uno de los humedales más importantes de la región. Nos sentimos esperanzados pues ya hay una coalición para el rescate de la laguna conformado por muy diversas personas ligadas a la laguna de Cabral, bien sea por vivir o haberse criado allí. Las discusiones virtuales de esta coalición, lidereada por Elmer González, se han centrado en conocer las opiniones locales, buscar soluciones y apoyar la comunicación sobre esta problemática.


Restauración del balance hídrico

En la actualidad, las aguas que fluyen hacia la laguna de Cabral provienen principalmente del río Yaque del Sur a través del canal de Mena. Además, hay varias cañadas temporales y también pequeños ríos (como Lemba y Río Grande) así como manantiales más permanentes que aportan agua desde la Sierra de Bahoruco al sur de la laguna.A través de diversas imágenes satelitales hemos visto un aumento de parcelas agrícolas en zonas que antes eran bosque seco al norte de la laguna, cuya irrigación proviene del canal de Mena. Dada la aridez prevalente en la zona, todas estas parcelas dependen forzosamente de un constante reguío para poder producir. La mayoría están sembradas de plátanos o guineos (musáceas), con riego por inundación. Todo esto supone un alto gasto de agua en la zona. En nuestra experiencia, la extracción de agua para riego de particulares en estos sistemas es totalmente descontrolada, siendo muchas veces los mismos agricultores quienes se encargan de las obras de toma de sus parcelas. Por todo esto, se hace urgente analizar estos sistemas, haciendo un ejercicio de balance hídrico del agua que entra y sale de la laguna para tratar de asegurar el caudal ecológico tanto del río Yaque del Sur como de la laguna de Cabral. Ya el mundo ha visto otros lagos desaparecer por causas similares, siendo el más llamativo el del lago o mar de Aral (entre Kazakstán y Uzbekistán). Una vez considerado el cuarto lago más grande del mundo, hoy está seco debido a la excesiva desviación de sus ríos para proyectos de irrigación agrícola.


A continuación imagenes satelitales publicadas por José Ramón Martínez Batlle, donde se puede ver el nivel de agua en la laguna de enero a junio del 2020.


Restauración de la vegetación

Un estudio realizado por Ducks Unlimited y Grupo Tinglar (2007), detectó un importante cambio de cobertura y uso de la tierra alrededor de la laguna de Cabral entre 1967 y 2006. Este cambio iba en el sentido de una grave reducción de la vegetación acuática, halófila (saladares) y manglares, zonas ahora convertidas en suelo desnudo. El estudio planteaba que esto podría atribuirse a que la laguna estaba expuesta a cambios en el nivel del agua tan “artificiales” que la vegetación nativa no los podía tolerar por no estar adaptada a ellos. A esta causa nos gustaría sumar que, a pesar de ser ilegal, cada año se queman extensiones considerables de vegetación acuática (eneales del sur sobre todo) con el propósito de abrir áreas de pasto para el ganado, colectar huevos de aves nidificantes en estas zonas y capturar los peces atrapados en pequeños estanques de agua remanentes. Este tipo de vegetación probablemente cumple con una función importante en la retención y filtrado de sedimentos y agua en la laguna y entendemos que debería ser restaurada y los incendios controlados. Igualmente debemos restaurar los bosques perdidos en la cuenca alta (tanto de Sierra de Bahoruco como del Yaque del Sur) como medida preventiva a la sedimentación.




Mejora del manejo

El mismo estudio de Ducks Unlimited de 2007 destaca que a pesar de ser un área protegida, la laguna no contaba con un plan de manejo, no se tenía información catastral sobre sus terrenos, y la infraestructura para su protección y vigilancia era inadecuada. Todo esto se mantiene a la fecha. Un mejor manejo por medio de la autoridad competente, el Ministerio de Medio Ambiente, se hace urgente. A esto, nosotros agregaremos que también debe integrarse y co-responsabilizarse del manejo de la laguna al Instituto Nacional de Recursos Hídricos (INDRHI) entidad que da mantenimiento y hace las obras de canales. Este instituto, forma parte del Comité Nacional Ramsar (presidido por el Ministerio de Medio Ambiente). Otra institución que parece tener incidencia en es el Consorcio Azucarero Central, el cual también toma acciones y decisiones sobre la operación de los canales para su cultivo de la caña de azúcar en la zona. Todos estos actores clave, así como pescadores, agricultores locales y otros actores de la sociedad civil, debemos trabajar juntos para rescatar la laguna.

En resumen, no debemos sobresimplificar la situación de la Laguna Cabral. La laguna se ha secado debido al mal manejo del agua y la modificación hidrológica de sus canales para suplir terrenos agrícolas, al cambio de la cobertura de suelo, y a las condiciones de sequía natural, entre otros. Esto no quiere decir que no haya nada que hacer. Muchos humedales del mundo son manejados para mantener la biodiversidad amenazada y los servicios ecosistémicos que se derivan de ellos, como la pesca y la recreación. Aunque el espejo de agua se recupere, los medios de vida de la gente local y la biodiversidad podrían sufrir daños irreversibles. En juego está el futuro de miles de hogares, que se verán empujados a migrar, dedicarse a a actividades ilícitas, o sumirse en la pobreza. Igualmente, perderemos una de las paradas de descanso más importantes en la ruta migratoria de decenas de miles de patos por el océano Atlántico. También acercamos más a la extinción a nuestra jicotea sureña.


Un pescador muestra restos de tortugas jicoteas (Trachemys decorata), encontradas muertas en el lecho del lago. ( PEDRO GENARO RODRÍGUEZ / GRUPO JARAGUA)

Para evitar los peores daños, queda poco tiempo. Aún cuando comience a llover mañana y la laguna recobre parte de su nivel de agua, las causas de la situación crítica de la Laguna de Cabral permanecerán y volverán a ponerla en peligro en poco tiempo. Y todas las causas identificadas se ven agravadas por los efectos del cambio climático. La incidencia de sequías más prolongadas y severas es una de las predicciones más corroboradas entre los modelos predictivos de los efectos del cambio climático en nuestro territorio. De no cambiar el rumbo de su manejo de forma enérgica, tendremos que despedirnos de este maravilloso ecosistema, patrimonio natural único de todos los dominicanos.
$!Imagen de archivo de una bandada de patos Porrón Menor o Lesser Scaup (Aythya affinis) sobre la laguna de Cabral.
Imagen de archivo de una bandada de patos Porrón Menor o Lesser Scaup (Aythya affinis) sobre la laguna de Cabral. ( PEDRO GENARO RODRÍGUEZ / GRUPO JARAGUA

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